Cuidar a las niños/as y jóvenes en estos días va más allá de conocer a los amigos/as que frecuenta, también es importante conocer cómo funcionan las redes sociales, pues es un nuevo medio de convivencia social.

Los padres y los colegios deben ser conscientes de ello y apoyarse para monitorear cualquier situación que, derivada del mal uso de las redes sociales esté afectando a la vida de tu hijo/a.

1. Recuérdale que las acciones en internet tienen consecuencias

Las palabras que tu hijo/a escribe y las imágenes que comparte en las redes sociales tienen consecuencias también fuera del internet. Estas pueden ser motivo de burla o servir como armas para molestarla, es importante que tenga consciencia de lo que comparte en sus redes sociales.
En realidad, entre menos detalles se hagan públicos, será mucho mejor.

2. Que sea consciente que lo publicado difícilmente se borra de la red

Aunque elimine la información de un sitio, tendrá muy poco control sobre las antiguas versiones que quedan registradas en las computadoras de otras personas que pueden circularlas en línea. Siempre habrá alguien que descargue la fotografía y la guarde en un dispositivo personal y sobre eso, hay muy poco que hacer.

3. Oriéntalos sobre la privacidad de los datos personales

Es importante no dar a conocer datos personales, de sus familiares y amigos. Por ejemplo: números telefónicos, direcciones de su domicilio particular y del colegio al que asiste o cualquier tipo de información financiera.
A veces, sin darse cuenta puede compartir detalles que den pistas sobre los lugares que frecuentan, los amigos y familia más cercana, horarios y en general la rutina de vida diaria.

4. Indícale expresamente evitar conversaciones con personas desconocidas

Los niños/as y jóvenes que evitan entablar conversaciones por medio de redes sociales con desconocidos son menos propensos a exponerse a situaciones de riesgo.
Conocer personas por redes sociales requiere de extremas precauciones que en la adolescencia se suelen pasarse por alto.
Es mejor utilizar estas páginas sociales para mantenerse en contacto con los amigos y familiares lejanos pero que ya se conocen.

5. Limitar el tiempo de uso de las redes sociales

Las redes sociales pueden ser grandes distractores de las responsabilidades escolares o familiares, sin embargo, han llegado a formar parte de la vida cotidiana de las nuevas generaciones. Es recomendable su uso como pequeños premios o distractores ente las actividades escolares o para despejar un poco la mente después de arduas jornadas.

6. Hacer uso de los filtros de privacidad

Es posible configurar los filtros de privacidad de las redes sociales, de esta manera se puede controlar quienes pueden encontrar en la red a tu hijo/a, quienes pueden ver lo que sube a internet y hasta quienes pueden enviarle o no mensajes.
Es importante tener activados estos filtros que solamente permitan a sus contactos en línea ver su actividad en redes sociales, enviarle mensajes o contactarla por primera vez.

7. Revisar la lista de contactos

Es mejor únicamente tener como contacto en las redes sociales a personas que se conoce personalmente y evitar siempre aceptar a extraños, pues de lo contrario se le compartirá información de la vida privada a desconocidos.

8. Los sobrenombres en redes sociales

Alienta a tu hijo/a a pensar en los nombres que usa en su actividad en internet. Un nombre que se usa en internet, no debe revelar demasiada información sobre su edad, su lugar de residencia, etc.

9. Confiar en el instinto

Si se siente amenazada por alguna persona o incómoda puede reportar estas situaciones dentro de las redes sociales, pues cuentan con un botón para reportar cuentas que hacen mal uso de estas páginas o que agreden personalmente a los usuarios.

10. Acércate al Colegio de tu Hijo/a.

El trabajo para monitorear las situaciones de riesgo dentro de las redes sociales se hace en conjunto padres y Colegio.
Si notas algunos cambios en la actitud y conducta de tu hijo/a que puedan deberse a que ha hecho mal uso de sus redes sociales y que ahora denotan alguna situación incómoda.